La Comisión de Igualdad de Género y Derechos Humanos, presidida por la diputada Rosalba Vázquez Munguía e integrada por los legisladores Teresita Calzada Rovirosa y Luis Antonio Zapata Guerrero, aprobó tres Dictámenes correspondientes a Iniciativas de reformas y adiciones a diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Escuela Normal del Estado, de la Ley Orgánica de la Universidad Tecnológica de Querétaro y de la Ley Orgánica del Colegio de Bachilleres del Estado.
En la sesión se contó con la asistencia de la coordinadora jurídica consultiva de la Universidad Tecnológica, Marisela Rosales Ibarra, en representación del rector Luis Fernando Pantoja Amaro; así como de la Escuela Normal del Estado, Francisco González Beltrán; y por parte de la Dirección de Servicios Jurídicos de la Secretaría de Educación, María de la Luz Becerril Sánchez; asimismo estuvo presente la diputada Claudia Díaz Gayou y el legislador Eric Silva Hernández.
En torno a estas aprobaciones, la diputada presidenta expresó que las reformas a la Ley Orgánica de la Escuela Normal del Estado, a la Ley Orgánica de la Universidad Tecnológica de Querétaro y a la Ley Orgánica del Colegio de Bachilleres del Estado, representa un avance significativo en la construcción de un Querétaro más equitativo, más incluyente y más justo. “Estas reformas no son solo modificaciones normativas, son el reflejo de una lucha histórica que ha sido impulsada por mujeres, colectivos feministas, académicas, legisladoras y la sociedad en su conjunto. La igualdad sustantiva no es un ideal, es un derecho que exige la acción concreta del Estado para hacerlo realidad”, resaltó la legisladora.
En ese sentido, al explicar la importancia de estas reformas legales, la diputada Vásquez Munguía afirmó que se asegura que la perspectiva de género y la paridad en la toma de decisiones sean principios rectores en instituciones claves del estado, garantizando que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades de participación y desarrollo en el ámbito público y educativo. Asimismo, dijo que se fortalece la presencia de las mujeres en posiciones de liderazgo, garantizando que las designaciones en organismos estatales respondan al principio de paridad de género. Dijo también que se implementan políticas con perspectiva de género en universidades, bachilleratos y centros de educación superior, fomentando espacios libres de violencia y discriminación para estudiantes y docentes; y se avanza en la erradicación de la brecha salarial y la discriminación laboral, impulsando condiciones equitativas en el acceso, permanencia y promoción en el trabajo, garantizando la transversalidad de la igualdad de género en la administración pública, “lo que -dijo- significa que las decisiones políticas, administrativas y presupuestarias del estado deberán considerar el impacto en mujeres y hombres de manera diferenciada”.
“Desde luego, el objetivo de estas reformas es claro: garantizar que la igualdad no sea solo un discurso, sino una realidad tangible para todas las mujeres y niñas de Querétaro. Queremos un estado donde ninguna mujer tenga que elegir entre su carrera profesional y su seguridad. Queremos que las decisiones en las instituciones educativas no estén concentradas en una sola visión, sino que reflejen la diversidad y pluralidad de nuestra sociedad. Cada uno de estos cambios normativos es un paso firme hacia la construcción de un Querétaro sin violencia, sin desigualdad y sin barreras para las mujeres”, expresó la diputada Rosalba Vázquez.
La diputada Teresita Calzada, al pronunciarse a favor de estos dictámenes, afirmó que en razón de las recientes reformas constitucionales en materia de igualdad sustantiva y perspectiva de género, hoy es un mandato legal garantizar que la paridad de género sea una realidad en todos los niveles de la administración pública y educativa. Respecto a los objetivos de las reformas aprobadas, explicó que buscan garantizar la paridad de género al cien por ciento; establecer medidas de protección a los derechos humanos; asegurar que la elección de los directivos y rectorías sean en condiciones de equidad, evitando cualquier tipo de discriminación por razón de género, condición social u origen ético; y promover políticas de inclusión, respeto y cultura de igualdad dentro de los planes académicos de estas instituciones educativas.
Por su parte, el diputado Antonio Zapata se pronunció a favor del desarrollo de las mujeres y recordó que como funcionario público lo impulsó, dijo -por ejemplo- que en la administración 2000-2003 que encabezó, de las personas que dependían de él en el primer nivel, había igualdad de mujeres y hombres. Asimismo destacó que más allá del pasado, hoy lo importante es qué se puede construir, hombres y mujeres, en beneficio de la sociedad, de Querétaro y del país. Con relación al tema del impacto financiero de las iniciativas dictaminadas, consideró que en este momento no habría cambios directivos en las instituciones, en lo que coincidió la diputada presidenta, quien apuntó que sería hasta el siguiente proceso de cambio de directivos, para considerar la paridad de género.
En su momento, al hacer uso de la voz, la diputada Claudia Díaz manifestó que es importante que la igualdad sustantiva siga permeando en cada uno de los espacios que conforman las instituciones de Querétaro. Recordó que las diputadas de esta Legislatura presentaron un paquete de 18 iniciativas en esta materia, con base en la Constitución, por lo que celebró que con estas aprobaciones se dé un avance en las mismas. Asimismo hizo entrega a la presidenta de la Comisión de tres documentos que contienen una estimación del impacto presupuestario de estas tres iniciativas, con relación al artículo 16 de la Ley de Disciplina Financiera de las entidades federativas y los municipios, a fin de que pudieran anexarse a estos dictámenes.
Dentro de los asuntos generales, la diputada Calzada Rovirosa hizo referencia a algunos avances en cuanto al posicionamiento de la mujer y compartió que el viernes pasado presentó la iniciativa que reforma el Código Penal local contra la violencia vicaria, la cual -explicó- es una forma de agresión en la que los hijos e hijas son utilizados como herramientas para dañar a la madre, generando un impacto emocional devastador en las víctimas, además de convertirse en un serio problema que ha dejado a muchas mujeres sin recursos legales suficientes para protegerse a sí mismas y a sus hijos, de agresores que buscan perpetuar el daño a través de la manipulación y el sufrimiento psicológico.